En el pueblo, situado en el valle del río Gimone, se levanta el imponente campanario octogonal de la iglesia, que alberga un retablo barroco del siglo XVII. El pueblo esconde una bastida, con antiguas casas de entramado de madera, estrechas calles rodeadas de tejados y restos de murallas.
Una vez pasado el Garona, entramos en Lomagne. Larrazet es el primer pueblo al que se llega y ya marca el tono de la región, con un variado paisaje por el que discurre el tranquilo río Gimone, entre zonas sombrías y verdes.
En este amplio valle, los campos de cultivo en pendiente le dan ese aspecto de colina típico de la región de Lomagne.
Construida íntegramente con sillares, la iglesia de St Madeleine presenta unas dimensiones impresionantes: la nave mide 45 metros de largo por 8,50 de ancho y 12 de alto. En el exterior, las paredes se apoyan en robustos y pesados contrafuertes macizos de piedra labrada, de 1,30 metros de ancho. El campanario octogonal, construido fuera del edificio, se eleva a 30 metros.
Décors église de Larrazet. Laetis
En 1686, el cura del pueblo mandó construir un retablo para la pared del fondo de la nave central. En una estructura de roble macizo, los escultores grabaron una serie de escenas, figuras y adornos.
Dieron vida a un proyecto sorprendente: un mural de 60 m². Las figuras están esculpidas directamente sin moldes, simplemente confiando en la habilidad del artista, en su paciente y tenaz maestría y en su amplia experiencia... Estos hombres dieron forma a una visión de su mundo, hicieron una interpretación de los relatos bíblicos, en la frontera entre lo profano y lo sagrado. part à la limite entre le profane et le sacré.
El castillo abacial Johan de Cardailhac domina el valle del Gimone. Su fachada de estilo gótico flamígero presenta ventanas con parteluz. Su principal singularidad es la escalera con bóveda de crucería, cuyo pasamanos está directamente tallado en la piedra. Esta escalera gira en torno a un eje central y cada planta corresponde a una habitación.
Las salas presentan techos de madera y chimeneas con amplias molduras. El primer nivel está ocupado por grandes bodegas con bóveda de medio punto y una pequeña sala con bóveda de crucería de ladrillo y piedra, que descansa sobre ménsulas con decoración vegetal o humana.
En Lomagne hay numerosas escaleras con bóveda de crucería, como la del castillo de Larrazet. No deje de visitar el castillo de Gramont, que también cuenta con una.
Descansar o hacer un pícnic a orillas del Gimone, a la sombra de los árboles plataneros centenarios.